jueves, 4 de junio de 2015

BALAS DE PLATA de Elmer Mendoza

Libro recomendado de novela negra



novela negra recomendada


Título: Balas de Plata
Autor: Élmer Mendoza
Tusquets Editores, 2008
254 páginas
Premio Tusquets editores de novela


Durante un curso de escritura creativa en Bogotá Elmer Mendoza, invitado para ofrecer algunos consejos, nos dijo no sean pendejos, no escriban para aburrir a su lector. Su novela Balas de plata cumple con este mandamiento hasta la última página.

Contada de tal manera que el narrador se diluye en los personajes, se contagia de su ignorancia o astucia, la novela crea un hilo narrativo que se asemeja más a la descarga de una metralleta que al sobrio orden de un diálogo de Hemingway. No obstante, cada personaje esgrime su personalidad en el habla, así que el lector no tiene problema para seguir los conflictivos diálogos, plagados de refranes, complicidades y ofensas a la mexicana.
El libro abre con la frase “La modernidad de una ciudad se mide por las armas que truenan en sus calles”. Con este augurio sabemos que los personajes de la novela viven, no una vida tranquila, sino al contrario, una vida completamente moderna.  Entre balas, celos y fracaso.



El detective, Edgar El Zurdo Mendieta, depende del alcohol y los ansiolíticos para resolver el asesinato de Bruno Canizales, hijo del ex ministro de agricultura. Con la ayuda de su compañera, Gris Toledo, mujer inteligente y agresiva, el Zurdo explora lugares de aparente calma (mansiones, barrios, casas de familia) para sacar de allí toda la podredumbre que esconden.

Está visto que este mundo lo tenemos que arreglar los que no ocultamos la podredumbre”, afirma el detective.  No será un santo el que sane la violencia de este mundo; más bien, la bondad de este héroe será confesarse tal cual es, lleno de impurezas, como las tuyas y las de la sociedad moderna. Mugre oculta bajo el tapete de lindas promesas. De ahí la cruel bondad del protagonista, El Zurdo, que estudió literatura para hacerse policía.
El crimen que estructura la novela es un asesinato elegante: a Canizales le atravesaron el cráneo con una bala de plata. Quizá sólo los narcos puedan permitirse semejante lujo. Los sospechosos se multiplican al pasar de cada página: sus amantes, sus familiares, sus colegas, sus compañeros de la Pequeña Fraternidad Universal.

Además hay personas que impedirán el buen curso de la investigación; incluso el mismo detective Mendieta se pone sus propios obstáculos: ¿cómo cavilar sobre las pistas de un crimen cuando un viejo amor reaparece y un sacerdote morboso regresa desde los recuerdos de tu infancia?



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Mardoquea.


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